Si dejamos que los niños se muevan y jueguen en libertad, les aseguramos una infancia feliz. El juego libre y espontáneo, el que ellos inventan y realizan siguiendo su impulso vital, les proporciona libertad para expresar lo que son, lo que sienten y lo que viven. Mirad como lo aprovechan en el aula de E.I. de El Perdigón con Mari Mar.
