Babá Marta, Abuela Marta o La primavera, como parece enfadada y unos días hace frío, otros calor, llueve o hace viento y es tan cambiante, tiene muy mal humor y para apaciguarla, las abuelas y papás de los niños búlgaros, les regalan unos broches y pulseras hechos con lanas rojas y blancas que representan a Pizho y Penda. Los llevan en sus chaquetas desde el uno de Marzo hasta que ven la primera golondrina o cigüeña en el campanario y entonces cuelgan estas figuras y pulseras en las ramas de los árboles florecientes de parques y jardines para festejar la alegría por el renacer de la naturaleza tras el duro invierno.
Nosotros las hemos colgado en nuestro almendro del patio, para celebrar los días tan calurosos y agradables de esta primavera que se ha adelantado este año.
